Boda en Entrehiedra

Esta es una de esas bodas “de toda la vida” en las que parte del baile nupcial se comparte con los familiares más allegados.

Eso es un momento muy bonito y ya casi se está perdiendo, ¿no?

Y en definitiva todo el proceso de una boda, es que tanto uno como otro, son muy familiares. 

Y en general, aunque la boda fue como la seda… hubo un pequeñiiisimo inconveniente: pilló en plena ola de calor.., 🥵 🔥 

Una boda a 43 grados en Entrehiedra

¿Os acordáis de esos días asfixiantes que tuvimos en verano?

Pues en uno de ellos se casaron Ana y Juan, y en exterior… porque era una boda civil y al aire libre.

Os podéis imaginar lo fresquita que entraba la cerveza a pleno mediodía con ese calorín… Así que más de uno entró a comer al salón bien chisposo 😀

La ceremonia fue muy bonita y emotiva, hasta los novios dijeron unas palabras y emocionaron hasta al último invitado.

La copa de espera también fue en exterior, pero llegó un momento en el que la gente se iba metiendo como caracolillos en el salón porque no se podía aguantar tanto calor.

Incluso más de uno sufrió algún que otro patatús…

Con deciros que a mí ¡¡hasta se me fundió una batería de la cámara…!!

El salón de Entrehiedra les dio un respiro

A la hora del convite todos entraron al salón de Entrehiedra, y eso ya era otra cosa. La gente estaba más cómoda sin tanto calor y empezaron a disfrutar más aún.

Como casi siempre pasa en las bodas, durante la comida los novios tuvieron muchos detalles con algunos invitados, y viceversa.

Y en la barra libre la cosa estuvo graciosa, entre tanto vinito y copas fresquitas la gente se iba animando rápido.

Eso sí, hasta que no fue cayendo un poco la tarde los invitados no eran capaces de salir fuera porque aún había mucha flama.

Al final, acabaron en el exterior en uno de los espacios más mágicos de Entrehiedra, viendo el increíble atardecer que se ve desde ahí.