Boda

Su boda se celebró en España, concretamente en Torredelcampo (Jaén), y Colombia llegó para acompañar a Omar en este día tan especial. Su familia y amigos más cercanos hicieron un largo viaje de miles de kilómetros para pasar unas horas con él.

Una boda llena de felicidad

 Quiero empezar diciendo que es la boda con diferencia donde las risas, el humor y el cachondeo predominaron sobre todas las cosas. Para mí fue la boda donde más risas y alegría pude capturar con mi cámara porque era un no parar. Y mucha culpa de esto la tienen las tías de Rocío, y quienes las conozcan sabrán de lo que hablo…

La boda de Omar y Rocío empezaba una tarde de septiembre, entre nubes, sol y lluvia, muy propio para un mes como este. Cuando comencé con Omar tenía unos nervios muy bien disimulados, pero cuando llegó su hermana le fue imposible esconderlos. Rocío sí que estaba más tranquila, supongo que porque ella tiene a su familia cerca, y el hecho de que él vea a su familia una vez al año (con suerte) hace que tenga un plus de nerviosismo por querer que todos se sintieran como en casa.

Celebraron su boda religiosa en la Iglesia de San Bartolomé de Torredelcampo, y más tarde su banquete en el Salón Santa Ana para terminar con una gran fiesta.

Mi sorpresa para ellos

Una vez que terminara la ceremonia, había una hora vacía hasta empezar el banquete, así que me propusieron aprovechar y hacer algunas fotos en el lugar que yo quisiera. Y a mí, me pareció genial.

Omar y Rocío son una pareja a la que le tengo un especial cariño, por eso durante semanas antes estuve preparando un altar para ellos, que el tiempo casi me lo fastidia por la lluvia. Afortunadamente el tiempo dio una tregua y pudimos hacer unas fotos increíbles con un cielo nublado y la puesta de sol entrando de forma perpendicular y muy sutil.

Después de terminar casi de noche, Omar y Rocío entraron al salón de bodas para reunirse con todos sus familiares y amigos y dar rienda suelta a esa felicidad de la que os hablaba.

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Colombia arrasó en España

Y es que Colombia tiene fama de tener muy buenos bailarines, y joder si es verdad. Solo eran las 12 de la noche, pero los colombianos se hicieron notar como los que más dándolo todo en la pista de baile. Pero no penséis que los españoles se quedaron mirando mientras los colombianos mostraban sus artes danzarinas. Sobre todo las tías de Rocío, demostraron que aquí también llevamos el ritmo en el cuerpo.

En definitiva, fue una boda muy divertida y emotiva que me encantará recordar siempre.