Cuando Omar y Rocío me contrataron para su boda, que podéis ver en “La boda entre Colombia y España”, me dieron carta blanca para proponer el lugar que a mí me gustase para hacer su Postboda. Y la verdad es que no me lo pensé mucho… Sigue leyendo y descubre por qué elegí este paraje.
Me decidí sin ninguna duda por hacer su postboda en Almería. Me gusta mucho la costa almeriense, y si me seguís desde hace tiempo ya os habréis dado cuenta. Almería tiene algo muy especial, no solo por sus costas casi intactas y vírgenes sino también por su interior.
Postboda en la costa de Almería
La postboda en Almería comenzó prácticamente desde el amanecer. Teníamos que desplazarnos desde Jaén muy temprano para no llegar con mucho soletón y una luz demasiado dura. Pero el problema cuando llegamos no fue la luz del sol, sino que nos encontramos con un fortísimo viento. El aire que hizo ese día nunca lo había visto en esta zona, y sobre todo lo sentí más por la novia… porque en tan solo 5 minutos todo su peinado de peluquería se fue al garete.
Por si fuera poco, el aire iba acompañado de un poquito de arena que se te clavaba en todo el cuerpo como pequeñas agujas. Encima, hay que sumarle la tremenda humedad que había. Fue realmente difícil trabajar en este escenario, tanto para mí (que se me metió arena hasta en el objetivo de la cámara) como para los novios, porque imaginaros tener que posar con airazo, comiendo arena y con los pelos locos… Pero a pesar de todo este tinglado, conseguimos sacar muy buenas fotografías.
Después fuimos al Cabo de las Sirenas, que allí al estar entre rocas y con otra orientación, el aire nos dio un respiro tanto para trabajar como para nuestros oídos.
Una vez que acabamos en el Cabo de las Sirenas, estábamos agotados y nos fuimos a un restaurante de la zona a descansar de tanto aire y a reponer fuerzas con un buen arroz negro.
El desierto de Almería, el lugar que no se esperaban para su postboda
Su postboda en Almería parecía que había acabado, o eso creían. Cuando terminamos de comer los llevé al desierto almeriense de Tabernas.
Lo llevaba todo muy medido y planificado, sabía la hora exacta a la que teníamos que salir de la playa, la hora de llegada, dónde aparcar y dónde hacer las fotos para pillar el atardecer en su punto exacto.
Puede que gracias a tenerlo todo tan organizado y cuidado me ha gustado tanto el resultado de las fotos que hicimos allí y todo salió tan bien. Es más, me atrevería a decir que este es uno de mis mejores trabajos hasta la fecha, y por eso les quiero dar las gracias a Omar y a Rocío por confiar en mí.
Y vosotros, ¿habéis estado en esta zona de Almería? ¿Habéis tenido algún incidente como nosotros?
Contadnos vuestras experiencias en los comentarios y decidnos si os ha gustado esta postboda en Almería tanto como a mí.
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